La escasez de semiconductores no se empezará a resolver hasta 2023

TSMC ha confirmado que sigue trabajando para resolver los problemas de escasez de semiconductores que afectan a la industria tecnológica, y ha lanzado un mensaje que no es nada bueno. En muchas informaciones anteriores, se ha comentado que esta situación de escasez podría empezar a resolverse a finales de este año, pero TSMC pinta un escenario distinto.

Según la compañía taiwanesa, la demanda de semiconductores seguirá siendo muy alta, y esperan poder ofrecer una mayor capacidad de producción a sus clientes en 2023. Esto concuerda con la realidad de la fabricación de semiconductores, un proceso extremadamente complejo y fácil que requiere, incluso tras la compra de nuevo equipamiento y de la ampliación de capacidad productiva, de periodos de entre 6 meses y 1 año para empezar a producir las nuevas obleas.

TSMC parece estar bastante convencida de que la escasez de semiconductores podría extenderse a 2022, y que la situación no mejoraría realmente hasta finales de ese año, o incluso hasta 2023. Parece que nos esperan unos años negros, y que comprar nuevos productos tecnológicos que utilicen semiconductores nos acabará costando cada vez más caro.

Si estas previsiones se cumplen, y tiene toda la pinta de que así será, el precio de las tarjetas gráficas, de las consolas de nueva generación, de los procesadores, de los smartphones y tablets, y de muchos otros productos podría seguir subiendo durante los próximos meses.